jueves, 10 de junio de 2010

Cambio de planes del domingo 13... e ideas nuevas


Cambio de planes;
dado que precisamente este fin de semana (de viernes a domingo) se darán las XII Jornadas Alternativas en el Albir, considero que, dado que una sesión de lectura ha terminado siendo una jornada bastante alternativa, para no indigestarnos de alternatividad, sería más conveniente dejar la "reunión para la comunicación" para otro momento.

Mientras, contando con la inestimable ayuda y creatividad de Lydie, iremos pensando en añadir otras actividades (más dramatización y creaciones colectiva). Programando un poco también las actividades del próximo otoño... Se admiten todo tipo de sugerencias. ¿Dije "se admiten"? Quería decir "se solicitan" todo tipo de sugerencias! Si conoces el espacio Como en Casa, ya sabes sus posibilidades. ¡Colabora en la creación de un espacio cultural para los meses que vendrán!


miércoles, 9 de junio de 2010


Habiendo ya "estrenado" la idea el domingo pasado, y dado el éxito de acogida, estoy pensando en volver a convocar una "reunión comunicativa" para disfrutar otra vez este próximo domingo 13. Otra vez a las 18:00h

La idea es la siguiente (para los que no estuvieron): durante un par de horas o tres, se "cede" la palabra. Si has escrito algo, o hay un texto de otra persona que te gusta, o una poesía o una canción... o un cuento, una fábula... que quisieras compartir, aquí tienes un espacio. Todos los asistentes están invitados a "entregar" su voz por unos minutos para transmitir lo que quieran. La escucha también es una forma de participación, pero sería estupendo que la participación del lector fuera creciendo cada domingo.

Como en casa... ovo lacto vegetariano carnívoro... ¡Omnívoro!

Este verano será el séptimo en la vida del restaurante Como en Casa.
Como en la vida misma, ambos hemos transitado por experiencias diferentes... y él va conmigo, claro (lo que yo pienso, le afecta directamente)
El año pasado, en un arranque de radicalismo (cada vez más frecuentes en mi) en mis filosofías... de repente decidí que pensaría muy seriamente convertir el restaurante en un vegetarianismo ovo lacto. No sólo porque yo lo soy (nunca quise imponer mis "costumbres" o decisiones a nadie) y comprendo mejor el mundo así, sino porque me sentí repentinamente en rebeldía contra el trato a los animales cuya carne luego compro yo para vender. En contra de la falta de respeto... En todo caso, si vendiera carne animal, sería de animales tratados con respeto (no hay muchos), habiendo tenido una vida más o menos digna.
Consciente además de la cantidad de platos de pasta y de arroz y de ensaladas que vendo, pensé que no era tan descabellado... pero... este pasado puente me he dado cuenta de dos cosas:
1- Algunos días no he vendido ni un plato de farfalle (con el éxito que siempre tuvieron), sino que no han dejado de salir solomillos y filetes de pollo.
2- Yo trabajo en algo que me gusta... pero para gustar también, y para ganar dinero.

Por lo tanto, respetando el gusto de los comensales, y asumiendo que "participo" en esta sociedad de consumo, he decidido (también por otros motivos que tienen que ver con "comodidad" y la falta de tiempo pues tengo que atender a La Vida que me distrae del restaurante) que el restaurante seguirá vendiendo carne. ¡Ea!